En una entrevista radial, el jefe de Gobierno porteño dijo estar a favor de los piropos, y sus declaraciones generaron polémica. “No debe perderse nunca esa cosa del flirteo, del reconocimiento de la femineidad, porque es linda, moviliza a todos”. Pero según una encuesta reciente, la mayoría de las mujeres rechaza esa práctica.
Como parte de su armado nacional, el jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri, tenía que dar una entrevista política a una radio de Tierra del Fuego. Pero mientras esperaba su
momento para hablar, escuchó la charla previa que comentaban los conductores de
FM Masters de Ushuaia, cuyo tema era los piropos y las campañas públicas que
los condenan. Y se prendió en la conversación haciendo una defensa de las
frases ¿halagatorias?: “A todas las mujeres les gusta que les digan un piropo”,
dijo, y reforzó su idea al mencionar que “aquellas que dicen que ofende, no les
creo nada”, sin saber tal vez que sus declaraciones iban a levantar polvareda rápido.
Para el mandatario capitalino, “no hay nada más lindo que te
digan ‘qué lindos ojos’ por más que esté acompañado de una grosería, como ‘qué
lindo culo que tenés’”.
“Vos les preguntás a los escandinavos, a los ingleses, a las
mujeres, y lo que más les gusta de los italianos es esa cosa, porque nosotros
somos igual que los tanos, de españoles tenemos muy poco… esta cosa de
piropear, de mirar a la mujer”, comentó haciendo una defensa de los elogios
verbales espontáneos a las mujeres.
Pero, obvio, como es casado, ahora mira y piropea menos
porque sino su esposa lo “mata”, pero dio otro guiño al contar: “Si yo veo una
mujer linda, casi desde un lugar como un observador pasivo retirado le digo ‘qué
belleza que sos’”.
Asimismo, Macri aseveró, al respecto de la obtención de
derechos por parte de las mujeres, que “el mundo evoluciona; (con) esto de
salir de a la calle y trabajar como el hombre, mano a mano en puestos clave,
perdieron ciertas comodidades que tenían antes”. Y añadió que “esas comodidades
significaban limitaciones, dependencia, y hoy está mano a mano y, como todo, se
pierden muchas cosas, pero se ganan muchas más”.
“En el fondo, lo que no debe perderse nunca es esta cosa del
flirteo, del reconocimiento de la femineidad, que la mujer no la pierda, porque
es linda, moviliza a todos”, remató el jefe de Gobierno y predicandiato a
Presidente para las elecciones de 2015.
Ni bien terminó la entrevista, las reacciones no tardaron en
llegar repartidas entre quienes coinciden con la visión de Macri, y quienes
repudiaron sus declaraciones, tanto usuarios de redes sociales como integrantes
de ONGs y dirigentes.
El interventor del Instituto Nacional contra la
Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Pedro Mouratian, expresó: “Repudiamos que
Mauricio Macri, un jefe de Gobierno, diga que una mujer disfrute cuando la
acosan en la calle. Tendría que pensar qué le pasaría si eso le ocurre a su
esposa o hija”.
Lo cierto es que en estos últimos tiempos los piropos dan
que hablar, sobre todo por el repudio que genera en cierto sector de la
sociedad, que lo consideran una forma primitiva de galantería y de violencia
hacia la mujer.
Y una encuesta reciente realizada por la Universidad Abierta
Interamericana (UAI) entre hombres y mujeres sostiene esa perspectiva, que se
conoció en el marco de la Semana Internacional contra el Acoso Callejero,
ocurrida entre el 7 y el 13 de abril pasado, y que publicó el diario La Nación:
un 72,4 por ciento de las mujeres dijeron que les habían silbado, gritado o
deslizado palabras vulgares mientras transitaban por la calle en los últimos
tiempos. Y de ese porcentaje, el 59,2 por ciento manifestaron sentirse incómodas,
intimidadas o incluso violentadas por esas prácticas, con reacciones tan
diferefentes como “no hacer nada” –lo que opta el 76,2 por ciento-; responder
con “insultos” el 13,5 por ciento; o “reírse” para salir rápido de ese momento el
6,3 por ciento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario