En lo que fue una jornada esperada en el juicio que se está
llevando a cabo por la tragedia de Once, declararon los ex secretarios de
Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quienes rechazaron
tener responsabilidades por el accidente ferroviario que dejó 51 muertos en
febrero de 2012 y defendieron sus gestiones.
En una nueva jornada del juicio, ambos ex funcionarios
coincidieron en señalar al maquinista Marcos Córdoba, también acusado, como parte
determinante en el choque.
El primero en declarar ante el Tribunal Oral Federal 2 fue
Jaime, quien denunció que el proceso que recae en su contra tiene un alto
contenido “político”. “No puedo hacer una defensa jurídica porque esto no es
una acusación jurídica. Se ha querido hacer un juicio político a las políticas
de Estado del Gobierno Nacional”, dijo, y cuestionó al juez Claudio Bonadío,
quien estuvo a cargo de la instrucción.
Además, remarcó que el choque en la estación Once del
ferrocarril Sarmiento se produjo tres años después de su “alejamiento del cargo”
ya que había presentado la renuncia ante la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner en 2009.
Y reivindicó al ex mandatario Néstor Kirchner, de quien dijo
que dio “su vida para dejar una Argentina mejor”. “Los que lo acompañábamos no
teníamos ni un minuto para descansar”, sostuvo con relación a la reorganización
del transporte, a la vez que dijo: “No tuve que soportar una sola víctima por
un choque de trenes durante mi gestión”.
Sobre el motorman, Jaime expresó: “Una persona y Dios saben
lo que ocurrió”.
Luego fue el turno de Schiavi, quien estuvo al frente de la
Secretaría de Transporte al momento del accidente. Manifestó su preocupación
porque “no se haya investigado con exhaustividad la salud del conductor” del
tren.
E hizo referencia a que un análisis más profundo del maquinista
podría haber servido “para poder encontrar, quizás, una explicación de lo que
pasó”. “A nadie nos sirve esa frase de no saber qué pasó en los últimos 300
metros”, cuando el freno debería haber detenido la formación, sostuvo.
“Nosotros pusimos peritos, queríamos encontrar una solución,
creemos que no se hizo lo suficiente, que no fue exhaustivo el estudio médico
sobre Marcos Córdoba en el sentido de ver qué le podía haber pasado al
conductor”, expresó ante el Tribunal.
En ese sentido, añadió: “Me preocupa también que no se
pudiera citar a declarar a los familiares de Leonardo Andrada, que para
nosotros es el testigo más importante que tiene esta causa porque fue el que le
entregó la formación a Córdoba y después declara que en su andar ese coche no
tenía problemas, declara técnicamente como un ingeniero, como los viejos
conductores que sabían mucho de eso”.
Luego de estas declaraciones, el Tribunal pasó a un cuarto
intermedio hasta hoy, con el comienzo de la ronda de testigos.
Schiavi pidió perdón por una frase desafortunada
Antes del inicio de la indagatoria, Schiavi pidió disculpas
a los familiares de las víctimas por haber dicho poco después de la tragedia que
si el accidente “se hubiera producido un feriado habría sido una cosa mucho
menor”.
“Quiero pedir disculpas por mi conferencia (de prensa)
desafortunada después de la tragedia”, dijo ante los familiares que
presenciaban la audiencia.
Nota con despachos de agencia Noticias Argentinas
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