La Presidenta reveló que lo recibió hace un tiempo en la quinta de Olivos. Dijo que mantuvo varias charlas telefónicas sobre temas de Nación y Ciudad y señaló que la relación “nunca estuvo mal”, de su parte. Antes del acto, hubo un saludo cordial.
Cristina recibe una placa con el famoso pulgar arriba de Facebook. Macri, observa. (Foto: Télam)
Lo que
debería ser algo común y frecuente, en este país ocurre de vez en cuando, por
eso sorprende y atrae la atención: La presidenta Cristina Fernández de Kirchner
y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, compartieron un acto, el de
inauguración de las oficinas de Facebook en Argentina, en el que la jefa de
Estado reconoció que mejoró el vínculo con el dirigente opositor e
incluso reveló que lo recibió hace un tiempo en la quinta de Olivos.
En lo que
al parecer se trata de una etapa de menor confrontación entre ambos, la
mandataria nacional y el intendente capitalino, que coincidieron en la apertura
de las oficinas de la red social en el barrio de Puerto Madero, se saludaron
con un beso en el pasillo del edificio.
En la
recorrida por las instalaciones, cada uno, por separado, se sacó una “selfie” –léase:
autofoto- con los empleados de la compañía. Y antes del acto inaugural, la
Presidenta firmó el “muro”, pero uno real, de las oficinas, en el que escribió:
“Para Argentina y los usuarios de FB a los que nos gusta la vida real. CFKArgentina”.
Lo propio hizo Macri, pero con un mensaje político: “Se viene el cambio y FB es parte”.
“La
relación nunca estuvo mal por parte mía. Hablo con todos los que tienen buenos
modos conmigo. Pero si vos me agraviás, me imputás cosas que no son....”,
señaló la mandataria luego del acto ante los periodistas, al ser consultada
sobre su actual vínculo con el jefe de Gobierno, que durante varios años estuvo
marcado por duras palabras de ambas partes.
Pero la
mayor sorpresa fue cuando contó que tiempo atrás recibió en la quinta de Olivos al líder del opositor PRO,
que aspira a la Presidencia en 2015, a raíz de que Macri quería hablar con ella
sobre los temas que le preocupaban, como la caída de la producción de trigo y
ganado. Y deslizó un palito al jefe de Gobierno al mencionar que le llevó datos
“equivocados” porque eran “no acertadas” aunque dejó en claro que “lo hizo de
buena fe y eso es lo importante”.
“Hablamos
en Olivos por el tema del trigo. Él me hizo sugerencias sobre los derechos de
exportaciones y me trajo datos sobre un excedente de 3 o 4 millones de
toneladas. Pero yo le dije que no, que el excedente es de 1,5 millones de
toneladas y que si se eliminan los derechos de exportación sube el precio del
pan”, precisó CFK sobre aquella audiencia privada que mantuvieron.
En ese
encuentro en la quinta presidencial también abordaron la eventual caída de
cabezas de ganado en el país, pero la jefa de Estado sostuvo que el intendente
capitalino basó sus preocupaciones en un informe del SENASA que tenía “mal la
información” e insistió que “lo hizo con la mejor intención y cuando es así yo
los escucho”.
Cristina
aprovechó para recordar que en los últimos meses mantuvo varias charlas telefónicas
con Macri, algo que el jefe de Gobierno también había contado en ocasión del
caso de la remoción y mudanza a una nueva ubicación del monumento de Cristóbal
Colón que se encontraba en una plaza homónima detrás de la Casa Rosada.
En el
último tiempo, las gestiones nacional y porteña acordaron avanzar en conjunto
en iniciativas postergadas como la ampliación de la autopista Illia y la
posibilidad de habilitar a la Ciudad para que tome créditos millonarios
necesarios para obras clave como el entubamiento del Arroyo Vega.
Nota con
despachos de agencias Noticias Argentinas y Télam
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