La Ciudad cobrará un impuesto a los que compren películas por Netflix o música por Spotify

Según una resolución, que fue publicada ayer, lo aplicarán a las empresas proveedoras de contenidos audiovisuales vía web el 3 por ciento de cada transacción online, que podrían trasladar ese recargo a los usuarios. Entrará en vigencia en noviembre de este año.


Los servicios de transmisión de películas y series por la web y los proveedores online de música, juegos y otros contenidos audiovisuales son un boom y cada día suman más usuarios que hacen uso de sus prestaciones. Y el Gobierno porteño, ni lerdo ni perezoso, encontró un nicho más para poder morder y decidió a través de una resolución cobrar un impuesto del 3 por ciento sobre todo pago que los usuarios realicen a la empresa Netflix, o Spotify o  proveedores de recursos de video o música similares, que aplicará desde noviembre.

La Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad (AGIP) aplicará desde noviembre una tasa del 3 por ciento del impuesto sobre los Ingresos Brutos a los servicios de suscripción online. Esta resolución, la 593, fue publicada ayer en el Boletín Oficial porteño. Técnicamente no se puede hablar de impuesto, ya que de ser así tiene que pasar por la Legislatura porteña para su aprobación, pero tiene todo el tufillo de impuesto.

 “Se establece un Régimen de Retención del Impuesto Sobre los Ingresos Brutos respecto de la contratación de servicios de suscripción online para acceder a películas, TV y otros tipos de entretenimiento audiovisual que se transmiten por Internet a televisores, computadoras y otros dispositivos conectados a Internet”, señala el ente recaudador de la Ciudad en el artículo 1 de la normativa.

La medida también alcanza a las empresas que ofertan a los contribuyentes porteños “la suscripción para comprar y/o alquilar contenidos digitales relacionados con música, juegos, videos o similares”, de acuerdo al texto de la resolución.

Este recargo del 3 por ciento se aplicará sobre “el precio neto de la operación y se practicará en el momento de la rendición de los fondos para su transferencia al exterior”. La normativa establece que las entidades emisoras de tarjetas de crédito, débito y compra serán los agentes de retención.

Según aclararon las fuentes del ente recaudador porteño, la Ciudad “no le cobrará al contribuyente ningún cargo específico, ni tasa alguna”, ya que la retención se la harán al proveedor del servicio (por citar un ejemplo, Netflix) “al momento en que la tarjeta de crédito con la cual se paga el abono le hace la liquidación”. Por ende, estas fuentes reconocieron que estas empresas de contenidos audiovisuales podrían trasladar ese costo a su tarifa: “Si la empresa traslada o no esa carga impositiva al abonado, dependerá de ellos”, dijeron.

¿En qué se justifica el Gobierno porteño para llevar a cabo esta medida? En que hay proveedores locales de contenidos online que están alcanzados por Ingresos Brutos y que hay otros, como Netflix y Spotify, aunque hay más, que hasta ahora no estaban tributando ningún tipo de impuestos en la Ciudad.

Con esta tasa, se calcula que el fisco porteño recibirá 2 pesos por cada abono de Netflix, que actualmente cuesta 7,99 dólares, que en pesos –incluyendo el recargo del 35 por ciento por el uso de la tarjeta de crédito para consumos en el exterior- es de 90 pesos.

Nota con información de los diarios La Nación y Clarín

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