El máximo tribunal desestimó un recurso que buscaba impedir el uso de ese tipo de armas. Pero el Gobierno porteño ya había desistido de adquirirlas.
La Corte Suprema de Justicia avaló ayer el fallo que le
permite a la Policía Metropolitana comprar y utilizar las pistolas Taser, que
producen descargas eléctricas y que fueron cuestionadas por su peligrosidad, al
rechazar por “prematuro” el recurso presentado en su contra.
Así, el máximo tribunal nacional desestimó el planteo
elevado para que se impidiera la utilización de esas armas “no letales”
denominadas “Taser x 26” por parte de la fuerza de seguridad porteña.
Frente a los términos de la sentencia del Superior Tribunal
de Justicia de la Ciudad, que consideró que no se estaba frente a un agravio
actual del demandante, la Corte Suprema decidió no tomar intervención por
razones formales y desestimó el recurso por “prematuro”.
El fallo tuvo los votos del presidente de la Suprema Corte,
Ricardo Lorenzetti, y los de Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.
La polémica surgió en 2010, cuando la Policía Metropolitana
daba sus primeros pasos como fuerza de seguridad porteña y se buscó incorporar
ese tipo de armamento. Y se llegó a esta instancia judicial a raíz de un amparo
presentado por Carlos Pisoni, miembro de la agrupación HIJOS y que fue
subsecretario de Promoción de los Derechos Humanos de la Nación, que sostenía
que el uso de dichas armas era de extrema peligrosidad, al punto de constituir
una tortura. En ese sentido, había añadido que eso comprometía sus derechos
personales –y de los habitantes de la Ciudad- a la vida, la salud y la
integridad física.
El Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad, máximo órgano
judicial del ámbito porteño, rechazó la demanda en marzo del año pasado al
remarcar que no se había demostrado la existencia de un daño concreto para
impugnar la adquisición de esas armas por parte del Ejecutivo capitalino porque
aún restaba esperar la definición de un protocolo de actuación para el uso de
esa clase de dispositivos.
Tras ese revés judicial, en octubre pasado el Observatorio
de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires (ODH) y la Defensoría General
de la Ciudad presentaron un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la
Nación para impedir el equipamiento de la Metropolitana con pistolas Taser,
utilizadas como picana eléctrica.
Pero el máximo tribunal nacional consideró en esta
oportunidad que era insostenible la afirmación de que fueran a ser usadas
mediante un obrar inconstitucional por la fuerza policial local, porque
demostraba lo hipotético del planteo, en la medida en que el demandante jamás
había sido objeto de práctica alguna de parte.
De todos modos, a pesar de que el fallo del Superior
Tribunal de Justicia de la Ciudad lo habilitaba, el propio Gobierno porteño
desistió de la adquisición de las armas, algo que fue ratificado, una vez
conocida la decisión de la Corte Suprema de la Nación.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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