Tras el rechazo de Nación al pedido del macrismo para que se mantenga el subsidio compartido hasta 2017 y de los cruces entre ambos gobiernos, la Ciudad quiere definir el financiamiento de las inversiones.
Las negociaciones están estancadas y no hay fecha para una nueva reunión. (Foto: Clarín)
Luego de los cruces entre los gobiernos nacional y porteño por el traspaso de la administración de los subtes, el presidente de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, aseguró ayer que la Ciudad puede hacerse cargo del servicio “la semana que viene, si se define cómo se van a financiar las inversiones”.
“No se puede hacer (el traspaso) hasta que no se defina el tema de las inversiones”, señaló el funcionario, a la vez que consideró que el plazo para que el servicio cambie de manos “no es una cuestión de fondo”.
El presidente de Subterráneos de Buenos Aires dejó en claro en declaraciones radiales la postura de la administración macrista: “Queremos ya el subte, pero para eso nos tienen que decir cuáles son los gastos y acordar cómo se van a pagar las inversiones que faltan, estamos dispuestos a hacerlo en un 50 y 50 (por ciento) cada uno y lo traspasamos la semana que viene si es necesario”.
En torno a los subsidios, la Ciudad había pedido que se mantenga hasta 2017 la mitad del subsidio que Nación actualmente otorga al servicio, pero luego el funcionario expresó que “no es central” eso y que la intención del Ejecutivo porteño es “trabajar en un esquema para modificarlo y no dirigirlo más a la empresa sino a la gente que más lo necesita”.
Sin embargo, la celeridad por parte de Nación para querer transferir los subtes llevó desde un principio a que los representantes del macrismo lo consideraran un lapso muy breve. En ese sentido, manifestó Piccardo que “hace falta un par de semanas trabajando los dos equipos (por Nación y Ciudad) en forma intensa”.
Asimismo, fue enfático al decir que la Ciudad está lista para hacerse cargo: “Queremos tomar la responsabilidad porque estamos convencidos de que el sistema tiene que mejorar en beneficio de la gente, viaja mal, es necesario bajar la frecuencia de tres a dos minutos”.
En sintonía con las declaraciones de Piccardo, la vicejefa de Gobierno electa, María Eugenia Vidal hizo referencia a que “el traspaso puede ser rápido, pero debe ser ordenado”. Con esto, buscó echar por tierra lo manifestado el martes por la Ciudad, que había aseverado que era muy complicado el traspaso el 1° de diciembre como quiere Casa Rosada.
Vidal también aseguró que el Gobierno porteño seguirá insistiendo en que la Nación acepte que las inversiones en el sistema de subtes sea compartido por ambas administraciones “para garantizar una mejor calidad de servicio y que la gente viaje mejor”.
Los primeros encuentros entre ambos gobiernos fueron en un clima cordial, según comentaron de uno y otro lado. Pero hubo algunos chispazos entre Balcarce 50 y Bolívar 1. El vicepresidente de la Nación electo, Amado Boudou, previo a los dichos de Piccardo, había afirmado que el Ejecutivo porteño pone excusas “para no hacerse cargo de los subtes”. Y fue una respuesta a las palabras de Vidal, que había dicho que la Ciudad “no quiere que pase con el subte lo mismo que pasó con Aerolíneas Argentinas”, justo en días en los que la línea aérea de bandera está en el blanco de las críticas por su administración y funcionamiento.
La todavía ministra de Desarrollo Social porteña puntualizó que “el eje de la discusión con el gobierno nacional son las inversiones por más de mil millones de dólares que el gobierno nacional se comprometió a realizar en el 2005 y que aún están pendientes”.
El martes, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio su mirada sobre el traspaso y criticó al Gobierno porteño: “"No les estamos pidiendo que negocien con el Club de París o con Christine Lagarde (directora del FMI), les estamos pidiendo que tomen el subte que funciona únicamente en la Ciudad de Buenos Aires”.
“Hemos ofrecido seguir con la mitad del subsidio todo el año. También darle 1.800 millones de pesos en obras gratis y terminar la línea E. Si no lo puede hacer el 1 o el 15 de diciembre que lo hagan a fin de año, pero no en 2017”, reclamó la mandataria. Y fue en clara alusión a la contrapropuesta que la Ciudad presentó el lunes a la Nación para que el subsidio “mitad y mitad” se mantenga hasta el fin del contrato con la concesionaria Metrovías, que vence en 2017, y no por un año, como ofreció inicialmente Casa Rosada.
Las negociaciones entre ambos gobiernos está estancada. El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, había asegurado que Casa Rosada podría acudir a la Justicia para que el Ejecutivo porteño se haga cargo del servicio de subte. La reacción de Bolívar 1 no se hizo esperar, ya que Vidal expresó la vocación de “diálogo” de la Ciudad, para “no llegar a la instancia judicial”. Por lo pronto, no hay nueva fecha para un nueva reunión.
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