Cruces entre Nación y Ciudad por el paro en los subtes

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, acusó a la Ciudad de no resolver el conflicto. Desde Bolívar 1 dijeron que la cartera laboral tenía “todas las herramientas” para evitar el paro. Los “metrodelegados” serán convocados a la próxima reunión.
Estación Retiro, de la línea C, con custodia durante el paro. Los pasajeros debieron buscar alternativas para viajar

El último paro de subtes realizado ayer por los “metrodelegados”, y que volvió a afectar seriamente a los usuarios del servicio, generó un nuevo cruce entre Nación y Ciudad. El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, advirtió que utilizará “la fuerza pública” para que el Gobierno porteño se presente a la negociación paritaria para buscar una salida al conflicto, pero desde la Ciudad lo acusaron de decir “bravuconadas”.

Las últimas protestas gremiales de los “metrodelegados”, que incluyeron en las últimas tres semanas molinetes liberados para que los usuarios viajen gratis y el paro de actividades en diferentes franjas horarios, llevaron a que se los convoque en la próxima reunión para que participen de las negociaciones salariales.

Hasta ahora el Gobierno nacional había dictado la conciliación obligatoria y citado al gremio de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), a la concesionaria Metrovías y al Gobierno de la Ciudad, pero no a la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y el Premetro (AGTSyP).

El Gobierno porteño no asistió a las dos reuniones anteriores, la última a principio de esta semana, con el argumento de que rechazó hacerse cargo del servicio.

Ante tal situación, Tomada señaló: “Convocaremos a una nueva audiencia donde citaremos a las partes, a la empresa concesionaria Metrovías y la Unión Tranviaria Automotor (UTA) y a las autoridades del Gobierno porteño bajo apercibimiento de ser citados por la fuerza pública para que se hagan cargo”.

Desde Bolívar 1, la respuesta llegó rápido, a través de la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, que consideró la advertencia del funcionario nacional como una “bravuconada”. “Me parece una bravuconada, el Ministerio (de Trabajo de la Nación) no tiene facultad para usar la fuerza ni con un funcionario ni con un ciudadano común. Lamentablemente otra vez se hace política con los problemas de la gente. Es una lástima”, expresó Vidal en declaraciones a una radio.

Dijo además que el conflicto de los “metrodelegados”, que no pueden aún sentarse en la mesa de negociaciones, es del ámbito del Gobierno nacional y que el Ministerio de Trabajo tenía “todas las herramientas” para evitar el paro. En el mismo sentido opinó el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, al referirse que le llamó “mucho la atención” la postura de Tomada, ya que “tiene mucha experiencia y ha hecho miles de paritarias”.

Dietrich sostuvo el mismo discurso que manifiesta el macrismo, que para que el traspaso sea posible tiene que haber una reunión entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gobierno. “En el problema de la negociación salarial la Ciudad no puede aportar nada. En lo que es el traspaso, tenemos toda la intención de hacerlo, pero necesitamos una reunión entre Cristina y Mauricio Macri”, expresó en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.

Según el ministro de Trabajo, el llamado a una próxima reunión será para dentro de 10 días, y los “metrodelegados” serán convocados. “Hace nueve años que intervenimos en el marco de nuestra competencia, vamos a encontrar los mecanismos para que se solucione”, así se refirió al reclamo de los “metrodelegados”.

Además, explicó que este conflicto “no está en el marco de la negociación colectiva” ya que es con la concesionaria Metrovías y la Secretaría de Trabajo del Gobierno porteño, por lo que la resolución corresponde a ese ámbito.

“Esperemos que dé resultado, tenemos un período de tranquilidad en estos 10 días, que esperemos que ayude a solucionar el problema”, analizó Tomada. Y añadió: “Le hemos pedido al sindicato racionalidad y hemos dictado la conciliación obligatoria. Vamos a solicitarles que hagan un aporte a la tranquilidad y la paz social, hasta que Metrovías y la Ciudad de Buenos Aires encuentren una solución”.

En este último paro, que ocurre por tercer jueves consecutivo pero que en esta oportunidad fue de 11 a 16, se vieron afectados 450 mil pasajeros. Pero esta vez la situación fue más complicada, ya que también hubo otras protestas, por distintos reclamos, en otros puntos de Capital y el Gran Buenos Aires.

Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas

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