Una formación nueva tuvo un problema técnico entre las estaciones Piedras y Plaza de Mayo y no pudo llegar a la cabecera. Los pasajeros debieron caminar por las vías. Macri dijo que todavía faltan algunos “ajustes técnicos” en el servicio.
No habían pasado 24 horas de que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, reinaugurara la línea A del subterráneo para que ya generara el primer dolor de cabeza: uno de los flamantes trenes se descompuso ayer por la mañana y los pasajeros debieron caminar por las vías.
El mandatario minimizó el incidente, y consideró que todavía faltan algunos “ajustes técnicos” que, según se explicó, se solucionarán mientras las formaciones recorran más kilómetros. En declaraciones radiales señaló que “no fue nada grave porque ni siquiera me llamaron”.
“Para que la gente viaje segura y cómoda achiqué todos los plazos posibles de tiempo que pedían los equipos técnicos chinos. Llegamos dos días antes de los previsto y puede haber ajustes técnicos”, dijo Macri.
El desperfecto ocurrió ayer alrededor de las 10.30, cuando la formación 208, que había salido desde la estación cabecera Carabobo, se detuvo entre Perú y Plaza de Mayo, la otra cabecera.
Tras diez minutos de espera, un pasajero presionó el botón de emergencia para que se abrieran las puertas automáticamente, con el fin de que entre algo de aire, ya que las formaciones son herméticas y el aire acondicionado no funcionaba. Con la puerta abierta y las sirenas de emergencia que sonaban, los usuarios empezaron a caminar entre las vías.
Ante tal situación, los trabajadores colocaron una escalera de emergencia para que los pasajeros, muchos de ellos enojados, pudieran bajar sin inconvenientes.
Según indicaron fuentes de la concesionaria del subterráneo, la formación “no tenía tracción” y que, para poder detectar la falla, era necesaria la evacuación de los pasajeros. Luego confirmaron que el problema fue que “se soltó el pantógrafo y por eso se quemaron los motores”.
Entre el momento en que ocurrió el desperfecto y las 11.10, cuando se normalizó, el servicio estuvo reducido entre las estaciones Piedras y Carabobo.
El problema sucedió a pocas horas de la reinauguración del servicio, en una de las ocho nuevas formaciones importadas desde China que fueron compradas por el Gobierno Nacional y que la Ciudad puso en circulación luego de 54 días de obras y testeos.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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