La imagen se repetía en diferentes puntos de la Capital
Federal, el Conurbano bonaerense y el interior del país: cientos y
cientos de personas salieron masivamente a la calle para protestar contra las
políticas del Gobierno Nacional, con el foco puesto en la reforma de la Justicia
pero sin dejar atrás reclamos como los problemas de inseguridad, la inflación y
el rechazo a una eventual re-reelección de la presidenta Cristina Kirchner, en
una movilización que fue espontánea y tuvo mayor convocatoria que las del
13S y 8N de 2012, y que esta vez contó con el apoyo explícito de sectores de la
oposición, dato no menor al ser 2013 un año electoral.
En las calles, el malestar hacia varias de las medidas del
gobierno de CFK se expresó con el sonar de las cacerolas, bocinazos,
pancartas y banderas argentinas de todos los tamaños –la más grande tenía 300
metros de largo-. “Los vamos a juzgar”; “respeto a la prensa libre”; “juicio
político a CFK”; “defendamos la democracia”; “sin Justicia no hay futuro”, fueron
tan sólo algunas de las consignas que se vieron durante el caer de la tarde y
la noche.
En la masiva manifestación se vieron personas de distintas
clases sociales, pero la gran mayoría era de clase media. La gran concurrencia
de personas llevó a que las comunicaciones de telefonía celular se cortaran con
frecuencia y conectarse a Internet a través del sistema 3G fue muy difícil.
En la Ciudad de Buenos Aires la protesta se inició en varios
puntos, como las esquinas de Acoyte y Rivadavia, Santa Fe y Callao, Cabildo y
Juramento, Triunvirato y Los Incas, Corrientes y Pueyrredón, entre otros, y
desde esos lugares muchos de los manifestantes marcharon hacia el Obelisco, para
luego dirigirse a la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Otros optaron por
quedarse los lugares de encuentro.
Según la agencia Reuters, en base a información brindada por
“dos portavoces del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, más de un millón de
personas participaron de las manifestaciones en el distrito.
Mientras la movilización estaba en su punto máximo, el
Senado aprobó y giró a la Cámara de Diputados uno de los proyectos polémicos de
la reforma judicial, el que limita las medidas cautelares contra el Estado, lo
que llevó que miles de manifestantes llevaran la protesta a las puertas del
Congreso.
La protesta también fue fuerte en distintas ciudades del
interior del país, como Rosario, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Bariloche
y Salta. Y en La Plata, ciudad que fue castigada recientemente por un fuerte
temporal que derivó en inundaciones que dejaron un saldo de 53 muertos.
En Olivos, frente a la residencia presidencial, se hicieron
sentir las cacerolas, pero la Presidenta no estaba allí ni en la Casa Rosada.
Pocos minutos antes de la protesta viajó junto a su par uruguayo, José Mujica, rumbo a Lima, Perú, para participar de una cumbre de urgencia de la Unasur para
analizar la situación en Venezuela.
Esta vez la protesta contra el Gobierno Nacional tuvo el
apoyo explícito y activo de diversos dirigentes del arco opositor, que
estuvieron presentes en la movilización, teniendo en cuenta que este es un año
de elecciones legislativas, en las que el kirchnerismo intentará mantener su
mayoría en el Congreso.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, publicó en su
cuenta de la red social Twitter: “Aliento la marcha pero no voy a ir porque es
una manifestación autoconvocada por la gente. Ustedes son los protagonistas”.
Pero fue uno de los que invitaba a participar de la protesta a través de
declaraciones televisivas y la red social, desde donde difundía los puntos de
encuentro en la Ciudad y el interior. Y se vio a varios manifestantes
identificados con los colores y consignas del PRO, como también al diputado nacional
de esa fuerza Federico Pinedo, entre otros funcionarios.
Otros dirigentes de la oposición, como la diputada nacional
Patricia Bullrich, el dirigente sindical Gerónimo “Momo” Venegas, el diputado
del peronismo federal Eduardo Amadeo, la líder del ARI Elisa Carrió, el
titular de la Unión Cívica Radical, Mario Barletta, y el de Proyecto Sur,
Fernando “Pino” Solanas, estuvieron presentes y se mostraron entre la gente.
También participó el líder del Frente Amplio Progresista,
Hermes Binner, quien señaló: “Hay un reclamo de la población, de que podemos
vivir mejor y esto se logra con honestidad y participación de la ciudadanía.
Hay muchísimas expresiones de lo que piensa la gente y para nosotros es muy
importante leer lo que está diciendo la gente”.
Por su parte, el diputado radical Ricardo Alfonsín, también
presente en la marcha, dijo que la presencia de la oposición en la protesta es “producto
de la gran preocupación por la degradación de valores fundamentales de la
democracia y la república”.
No obstante, ninguna fuerza opositora hasta el momento pudo
capitalizar para sí el reclamo del sector de la sociedad que se manifestó,
por lo que tal representación en las urnas es incierta.
Nota con despachos de agencias Noticias Argentinas, EFE,
AFP, AP y Reuters
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