Pero
en el mismo informe, el 50,9 por ciento de los que manifestaron ya tener
definido su voto para las elecciones legislativas de octubre, dijeron que lo
harán por el kirchnerismo.
Admirado o detestado, sin términos medios. No se siente un referente opositor
Alguna
vez fue tentado, pero se negó. Varios lo ven como un referente opositor, aunque él cree que ese no es su rol y responde que “cada vez hay más gente que se
siente representada” por lo que dice, al punto de que si fuera posible, lo tendrían como una opción para las urnas. Y así lo hace saber una encuesta realizada en
la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano: el 41,8 por ciento votaría al
periodista Jorge Lanata si se postulara a una candidatura.
El estudio fue realizado por la consultora CEIS entre el 20 y el 22 de mayo en la
Capital Federal y los 24 partidos del Gran Buenos Aires, en base a 962
encuestas.
Ante
la pregunta sobre las preferencias entre candidatos que provengan del ámbito de
la política o del ámbito mediático o de la farándula, el 25,5 por ciento
prefiere a los políticos tradicionales, el 15,8 por ciento opta por las figuras
mediáticas, a un 19 por ciento le da igual cualquiera de los dos y el 9,8 por
ciento rechaza a ambos. El resto, no sabe o no contesta.
En
particular, la consultora preguntó por Jorge Lanata, la actriz Florencia Peña y
el conductor televisivo Marcelo Tinelli.
Sobre
Lanata, el 22,3 por ciento respondió que “seguro" lo votaría”, el 19,5 por
ciento que “tal vez lo votaría”. En suma, un 41,8 por ciento. Pero se trata de una
similar proporción de posible voto o rechazo, ya que el 44,8 por ciento
manifestó que “nunca lo votaría”.
Lo
que arrojó la encuesta tiene que ver con la percepción que tiene la gente
acerca de él: es admirado o detestado. Parece que no hay matices, y él se
siente cómodo con esa dicotomía. Consultado recientemente en la nota de tapa que salió en la edición del pasado 27 de abril de la revista Noticias, sobre su
rol como principal referente de la oposición, dijo: “Yo soy útil haciendo
periodismo, no tengo que hacer política ni en pedo”, pero agregó que “cada vez
hay más gente que se siente representada por lo que yo digo”.
En
el caso de “Moni Argento”, como la recuerdan principalmente a Peña por su
personaje en la sitcom Casados con hijos,
apenas el 5,3 por ciento dijo que “seguro” la votaría, el 14,3 por ciento optó
por un “tal vez”. En suma, un 19,6 por ciento. Pero su rechazo fue contundente:
el 70,5 por ciento de los encuestados dijo que “nunca” la votaría.
En
tanto que a Tinelli, el 9,4 por ciento “seguro lo votaría”, el 18 por ciento
“tal vez”: tendría un potencial 27,4 por ciento de votos. Pero el 62,7 por
ciento le diría “chau chau chau”, es decir un gran rechazo.
Con
relación al interés en la política, las preferencias están divididas casi mitad
y mitad. El 22,7 por ciento dijo que “le interesa mucho”, al 26,1 “bastante”.
Pero al 31,8 por ciento “le interesa poco”, y al 19,4 “no le interesa nada”. Es
decir, a un 48,8 por ciento le interesa, mientras que al 51,2 por ciento, no.
En
lo que respecta a las elecciones legislativas de octubre de este año (en agosto
las primarias), el 38,6 por ciento de los consultados señaló que ya tiene
decidido su voto para esta instancia. Aunque aún no se hayan oficializado las candidaturas.
De
ese grupo, el 50,9 por ciento manifestó que lo hará por el oficialista Frente
para la Victoria, con amplio margen sobre el segundo, el PRO, con un 13,4 por
ciento y el peronismo disidente con un 11,3 por ciento. Más lejos se ubican la
Coalición Cívica, la Unión Cívica Radical, Proyecto Sur y el Frente Amplio
Progresista, con el 6,3; el 6,1; el 2,1 y 1,2 por ciento, respectivamente. El
8,7 por ciento se inclina por otros.
Un
dato no menor: el 30,9 por ciento de los encuestados se considera antikirchnerista, el
26,1 coincide con el kirchnerismo y un 43 por ciento no se ve como K ni anti K.
A
la hora de evaluar la situación del país, el 47,4 por ciento lo hace como “muy
mala” o “mala” mientras que para el 29,4 por ciento es “muy buena” o “buena”,
en tanto que el 23,3 por ciento la considera “regular”.
Y
sobre los principales problemas del país, a la cabeza quedó la corrupción, con
el 41,9 por ciento de las respuestas, la inseguridad, con el 21,7 por ciento, y
más lejos, la inflación y el precio del dólar, con el 8,4 por ciento, y las
peleas entre el Gobierno y oposición, el 8,2 por ciento.
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