Será desde junio. El sistema tenía 11 años e impulsó el consumo, pero en el sector lo consideran un modelo de negocios agotado. Ahora sólo quedarán los planes de cuotas sin interés. La decisión puede conllevar una caída de ventas.
El sistema de promociones de bancos surgió en 2002
Desde el sábado 1° de junio, ya no se podrá comprar más electrodomésticos con los descuentos que ofrecían los bancos para la compra con tarjetas de crédito o débito y que oscilaban entre el 10 y el 20 por ciento. Fue una decisión de las empresas del sector, tras 11 años de aplicación.
A partir del fin de semana, sólo se mantendrá la posibilidad de pagar los electrodomésticos en 12 cuotas sin interés, ya que las que se harán cargo serán las empresas emisoras de los plásticos Visa, MasterCard y Cabal. Y se estudia, como medida para amortiguar el impacto de la quita de los descuentos, que se incluyan planes de 18 y 24 cuotas sin interés, según publicó el diario La Nación en su edición de hoy.
La decisión conlleva el fin de las “alianzas” que elaboraron los principales bancos con las cadenas minoristas del sector, como por ejemplo el BBVA Banco Francés con Frávega, el Santander Río con Garbarino, Galicia con Falabella. Lo mismo ocurriría con HSBC, que tiene convenio con Musimundo, lo mismo que Citibank y el ICBC, que lo suscribió con Garbarino.
Con esto, los bancos dejan atrás un modelo de negocios que consideran agotado. Ya habían amagado llevarlo a cabo a principios de año, luego de que el Banco Central limitara el aumento de las comisiones que les cobran a sus clientes.
Por lo pronto, la medida se limitaría a los electrodomésticos, por lo que los descuentos y promociones continuarían para los shoppings y casas de indumentaria.
“Lo que había comenzado como una medida para salir de la crisis en 2002 se extendió demasiado en el tiempo y terminó absorbiendo gran parte de la rentabilidad del negocio”, comentaron al matutino desde una entidad bancaria.
La decisión del sector puede tener un impacto negativo en el consumo. En qué medida, aún es un interrogante. Un director de una principales cadenas de electrodomésticos le dijo al diario que “nadie sabe cómo va a responder la demanda y si las ventas se van a resentir” y agregó que “los descuentos se habían commoditizado, la gente no elegía el lugar de compra por la oferta de la cadena sino por el banco que le ofrecía el descuento”.
Para el responsable de Marketing de la consultora Tomodato, Emiliano Schwartz, el panorama no es muy alentador. “Después de años de movilizar a buena parte de la clase media a puro anuncio de cuotas y descuentos, se gestó un consumidor oportunista compulsivo, que compra sólo si siente que tiene una oportunidad, más que una necesidad”, sostuvo, al ser consultado por el matutino.
Las promociones de los bancos, que cumplieron once años en el mercado argentino, nacieron el 20 de mayo de 2002, cuando el entonces Banco Nación se asoció con los supermercados Norte para ofrecer un 10 por ciento de descuento en todas las compras. Y había surgido para “ofrecer un gancho para que la gente volviera a confiar en los bancos después del corralito”, según palabras de Roberto Rípari, que fue el responsable de lanzar aquella promoción cuando era gerente de Marketing de esa entidad.
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