INFORME – Las principales fuerzas políticas que compiten en la Ciudad buscan por estas horas candidatos que traccionen votos a quienes ya están en carrera por el Congreso Nacional luego de las primarias. Y éstos a su vez les dan impulso a los que van por cargos distritales. También hay listas cortas. Los nombres que se barajan.
El próximo 27 de octubre no sólo se definirá el escenario en el Congreso, tras las PASO, con la elección de senadores y diputados nacionales, sino que ese mismo día también se renovarán 30 bancas de la Legislatura porteña, la mitad de la conformación de su cuerpo, por lo que, con el objetivo de obtener esos escaños en juego, las fuerzas políticas que compiten en la Ciudad buscan, puertas adentro, a los candidatos y debaten por estas horas la confección de las listas.
Las
discusiones dentro de cada fuerza empezaron a darse luego de la difusión, por
parte del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (TSJ) del cronograma para
los comicios de octubre. Por un lado, estableció como último día para la
presentación de las alianzas que participarán de la elección para los cargos
locales el 27 de agosto, y 24 horas después tendrá inicio la campaña electoral
para dichos cargos, que culminará el viernes 25 de octubre a las 8 de la
mañana.
Por otra
parte, fijó el 7 de septiembre como fecha límite para la inscripción de los
postulantes que disputarán las bancas en el distrito. Con tres semanas por
delante hasta esa fecha, los diferentes espacios políticos de la Ciudad comenzaron
con el armado de las listas para obtener parte de los 30 escaños que se ponen
en juego en el Parlamento capitalino y que ya generó roces internos con
relación a los nombres que estarán a la cabeza de las boletas de candidatos.
El oficialismo
porteño, el PRO que encabeza el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, todavía no
definió su nómina de postulantes para la Legislatura. Pero por estas horas
suena el de la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, para encabezar la
lista, según publicó la agencia Noticias Argentinas el jueves pasado. Es que
luego de la sorpresa electoral que dio el frente UNEN el domingo pasado en las
PASO, cuando la suma de los votos de sus candidatos fue superior a las del
macrismo, el PRO se ve obligado a poner un nombre que les de impulso a los
aspirantes al Senado y a Diputados, Gabriela Michetti y Sergio Bergman,
respectivamente y al mismo asegure una buena performance para la Legislatura.
Vidal tiene
a favor que cuenta con un buen nivel de conocimiento entre los ciudadanos
porteños. Y, según citó la agencia de noticias, participaría de esa elección si
Macri le pide que se ponga al frente de la contienda. Además, el jefe de
Gobierno pondría a algunos ministros de su Gabinete en la lista, para que sea
compacta y le resulte útil para refrendar su gestión y no perder terreno en el
Parlamento capitalino, ya que actualmente cuenta con 26 bancas propias y 3 de
aliados, aunque 10 finalizan el mandato (Fernando De Andreis, Alejandro García,
Carmen Polledo, Roberto Quattromano, Lidia Saya, Bruno Screnci Silva, Karina SAPYA,
Marta Varela, Helio Rebot y Oscar Zago) y algunos van por la reelección.
Según citó
la agencia de noticias Télam ayer, se barajaron los nombres del jefe de
ministros, Horacio Rodríguez Larreta (que en realidad mira con más atención la
sucesión de Macri en 2015), el titular de la cartera educativa, Esteban
Bullrich; y de Cultura, Hernán Lombardi. También se especuló con la posibilidad
de llevar como cabeza de lista a una figura extrapartidaria. Según cita la
agencia oficial de noticias, así surgió el nombre del ex ministro de Educación de
la Alianza Andrés Delich, que responde políticamente al presidente de Boca,
Daniel Angelici.
La meta del
macrismo es repetir los porcentajes obtenidos hace dos años y así garantizarse
las diez bancas que se ponen en juego. Pero en el PRO saben que en diciembre se
terminan los mandatos de los legisladores Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes (de
Bases para la Unión) y Daniel Amoroso (de Confianza Pública), los tres aliados.
Otro
espacio que aún no definió su lista es el Frente para la Victoria, el
oficialismo a nivel nacional, que quedó en una situación compleja, ya que no
tiene asegurado un segundo puesto que le asegure a Daniel Filmus conservar su
banca en el Senado. Por eso, para liderar la nómina de candidatos a
legisladores capitalinos, la presidenta Cristina Kirchner podría elegir al
ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien ya fue candidato pero a diputado
nacional en 2007, aunque renunció a ese escaño para continuar al frente de la
cartera laboral.
Según
publicó la agencia NA, la lista kirchnerista estaría también integrada por dirigentes
de La Cámpora, con Paula Penacca y Javier Andrade para reemplazar a Juan
Cabandié en territorio porteño, ya que el todavía titular del bloque K en la
Legislatura seguramente consiga un lugar como diputado nacional el 27 de
octubre. Hoy en día el Frente para la Victoria tiene 8 bancas y 7 de fuerzas
aliadas (Frente Progresista Popular, Nuevo Encuentro y Buenos Aires 2021), que
de la suma 5 dejan sus escaños en diciembre (María José Lubertino, Francisco
Nenna, Mateo Romeo y los aliados María Elena Naddeo –que responde a Aníbal
Ibarra- y la referente del sabbatellismo Delia Bisutti).
Por el lado
del frente de centroizquierda UNEN, espacio que en suma superó al macrismo y
kirchnerismo en la Capital en las PASO, es el único que ya tiene confirmado, de
la mano de Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió (los ganadores de la
interna), a su primer candidato a legislador: Gustavo Vera, el titular de la
ONG La Alameda, que trabaja contra la trata de personas y la explotación
laboral.
Desde ese
espacio ratificaron a Vera como cabeza de nómina, pero también surgió en los
últimos días la alternativa de postular para el Parlamento capitalino al actual
diputado y economista Alfonso Prat Gay, quien fue precandidato a senador por la
lista Juntos, que quedó en la interna en tercer lugar y afuera de toda
candidatura nacional. La posibilidad de que forme parte de la lista para un
cargo local podría darle impulso a UNEN, ya que Vera no cuenta con gran nivel
de conocimiento.
Otra
certeza es que la diputada nacional Graciela Ocaña será candidata a legisladora
porteña. Si bien no descarta posibles acuerdos con otras fuerzas, ya prepara el
lanzamiento de su campaña para esta semana. Es que, más allá de que tiene
mandato en la Cámara de Diputados hasta 2015, la “hormiguita” –como le dicen-
ya decidió que este año se presentará por un lugar en la Legislatura de la
Capital, alentada por sondeos que le auguran una buena intención de voto en la
Ciudad.
Ocaña, que
fue ministra de Salud de Cristina Kirchner, conforma el espacio Confianza
Pública junto al legislador denarvaísta Daniel Amoroso, espacio que acompañó al
macrismo en casi todas las leyes clave debatidas en la Legislatura. Y podría
encabezar una boleta corta, aunque existe la posibilidad de que haya un acuerdo
con el PRO, que se haría visible con una adhesión de Confianza Pública a la
lista de candidatos nacionales que presente el PRO, y en consecuencia el
espacio de la ex funcionaria nacional mantendría su autonomía.
Sin
embargo, allegados a “la hormiguita” también hablaron de un eventual
acercamiento a la lista del frente UNEN, entendimiento que fue minimizado desde
el espacio integrado, entre otros, por Solanas y Carrió, por la confirmación de
la postulación de Vera.
Asimismo se
habló de un posible acuerdo con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa,
que si bien compite en la provincia de Buenos Aires, podría dar su respaldo a
la lista porteña de la ex ministra. Desde el massismo dijeron que el intendente
de Tigre y Ocaña mantienen una muy buena relación, que comenzó cuando ella
estaba al frente del PAMI y él en la Anses.
La fuerza
Camino Popular, que postula a Claudio Lozano al Senado y a Itai Hagman a
Diputados, llevará a Fabio Basteiro como primer candidato a la Legislatura
capitalina. Basterio actualmente es titular de la bancada de Buenos Aires para
Todos, que responde a Lozano e ingresó al Parlamento porteño en 2009. Pondrá en
juego su escaño al igual que sus compañeros de bloque, María América González y
Laura García Tuñón.
En tanto
que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que realizó una muy buena
elección en las PASO a nivel nacional y
no parece remota la posibilidad de meter representantes en la Cámara de Diputados,
postula para la Legislatura porteña al dirigente Marcelo Ramal.
Y, también
en la izquierda, el espacio Frente Nueva Izquierda que tuvo a Alejandro Bodart
como precandidato al Senado y a Enrique Viale a Diputados, aunque no alcanzaron
el piso del 1,5 por ciento de los votos en las PASO para competir en octubre,
como lo establece la ley, llevará una boleta corta con el referente del
Movimiento Socialista de los Trabajadores y la CTA Capital a la cabeza, Sergio
García.
Estas
elecciones para la Legislatura porteña tendrán dos fuerzas nuevas, de conseguir
los avales para poder presentarse. Una de ellas es Sumar I+D Izquierda Democrática,
que lleva boleta corta y como primer postulante para renovar su banca a Rafael
Gentili, que se alejó de Proyecto Sur de Pino Solanas cuando el cineasta se alió
con Carrió.
Otro
espacio que llevará boleta corta es el Partido de la Red, que proponen que en
caso de ser electos los “legisladores de la red se comprometen a votar siempre
acorde a lo que se resuelve online en la Democracia de la Red” y que “cada clic”
representará “un voto” y tendrán el foco puesto en las redes sociales.
Y Alejandro
Biondini, quien se define como nacionalista (y apareció en un spot para las
PASO en la Provincia de Buenos Aires en el que otras personas decían “votá
orden, votá seguridad”) será candidato a legislador porteño por la alianza de
los partidos Gente en Acción y Alternativa Social.
Otras
bancas que están en juego son las de los legisladores Julio Raffo y Adrián
Camps (de Proyecto Sur), la de Jorge Selser (que se alejó del espacio de Pino
Solanas), la de los radicales Rubén Campos y Claudio Presman, las de Fernando Sánchez
y Rocío Sánchez Andía, de la Coalición Cívca, y la del titular del monobloque
sindical peronista, Claudio Palmeyro.
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