Según la Defensoría del Pueblo porteña, al no haber cupo, son distribuidos en Centros de Atención de la Primera Infancia, que no les “brinda ninguna atención pedagógica”.
Siete de cada diez niños de la zona sur de la Ciudad no
consiguen vacantes en el nivel inicial y son distribuidos en Centros de Atención
de la Primera Infancia, que no les “brinda ninguna atención pedagógica”. A esa
conclusión llegó la Defensoría del Pueblo porteña.
“Hay un núcleo de unos 5.800 niños que cada año no ingresa
al nivel inicial”, señaló el responsable del área de Derecho a la Educación de
la Defensoría, Gustavo Lesbegueris a la agencia de noticias Télam.
Precisó además que esos nenes “son catalogados como ‘excedentes’
en las planillas del Gobierno porteño que, para suplir esta carencia, los manda
a los Centros de Atención de la Primera Infancia”.
Según datos del organismo, en los distritos escolares de la
zona sur porteña es donde se concentra la mayor cantidad de chicos que están en
lista de espera para ingresar a una sala de jardín de infantes: 3.330, es decir
un 68,5 por ciento de la matrícula.
En cambio, siempre según los datos de la Defensoría, en los
distritos de la zona norte capitalina hay 1.528 niños esperando un lugar en el
nivel inicial, que representa un 31,5 por ciento de la matrícula.
Los distritos escolares 5, 6, 19 y 21 concentran la mayor
cantidad de chicos en lista de espera con 1.900 vacantes, seguidos por los
distritos 1, 4, 8 y 20, con 1.223 vacantes. Sólo estos ocho distritos
concentran cerca del 53 por ciento de la demanda total: 3.123 de 5.858.
Lesbegueris sostuvo que “los Centros de Atención de la Primera
Infancia, de los cuales hay unos 40 en la Ciudad, son lugares a cargo de
organizaciones civiles, sociales o eclesiásticas, que reciben un subsidio por
cada chico que tienen en la institución”.
El funcionario, que estudia la problemática de la educación
en la Ciudad desde 2001, aseguró que en esos centros “los chicos no reciben
ningún tipo de programa pedagógico, se los tiene como si fuera una guardería,
de manera asistencial, sin ningún tipo de diseño curricular”.
Dijo también que plantear como “excedente” a los niños que
no pueden ingresar al sistema escolar “presupone una idea empresarial de algo
que sobre y que hay que ubicar, y quizá sea un producto de esa concepción la
razón por la cual se traslada a los niños a centros sin ningún apoyo
currricular”.
“La falta de vacantes en el nivel inicial es algo que aqueja
a todas las provincias, el problema es cómo lo resuelve cada una”, señaló
Lesbegueris.
El funcionario de la Defensoría rechazó los argumentos del
Gobierno porteño de vincular la falta de vacantes en el nivel inicial con el
ingreso al sistema escolar de niños provenientes de la provincia de Buenos
Aires.
“Por un lado existe un déficit de jardines de infantes en la
zona sur y por otro hay una subejecución presupuestaria en el área educativa”, aseveró
Lesbegueris.
Es más, otro informe, de la Defensoría General de la Ciudad,
señala que “la inversión en Educación es claramente regresiva, lo que se
evidencia en la significativa disminución relativa de la inversión en
infraestructura escolar con relación con el presupuesto educativo total”.
Ese informe detalla que “en el 2013 la inversión en
infraestructura llegó a los 1,5 millones de pesos, cuando había sido de 3,2 en
el 2012; 6,8 en el 2011 y 10,6 en el 2010”. Este organismo, a su vez, cita un
relevamiento de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), que
sostiene que la distribución de las obras de infraestructura entre las
distintas zonas de la Ciudad de Buenos Aires “es discriminatoria”.
Nota con despacho de agencia Télam
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