Capitanich advirtió que si las distribuidoras “no están de acuerdo con la concesión, entonces el Estado está en condiciones de hacerse cargo del servicio”.
El Gobierno Nacional sugirió que podría transferir las
distribuidoras eléctricas Edesur y Edenor a la Ciudad y a la Provincia de
Buenos Aires, en una derivación de la crisis energética que afecta a miles de
usuarios que no tienen suministro en distintas zonas de la Capital y el
Conurbano, en días en los que las altas temperaturas no aflojan.
El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, volvió a
responsabilizar de la situación a las empresas distribuidoras, al señalar que
deben “resolverle los problemas a sus clientes” y dejó abierta la posibilidad
de estatizar el servicio, e incluso un paso más allá: traspasárselo a la Ciudad
y a la Provincia de Buenos Aires.
“No puede ser sustituida la voluntad de las empresas
concesionarias. La tecnología permite identificar claramente cuáles son los
lugares de mayor vulnerabilidad y fallas en términos relativos. Que se hagan
cargo de atender a sus clientes, informar y resolverle los problemas a sus
clientes”, dijo enfático el jefe de ministros durante una conferencia de prensa
ofrecida en Casa Rosada.
Capitanich advirtió que si las distribuidoras “no están de
acuerdo con la concesión, entonces el Estado está en condiciones de hacerse
cargo del servicio”.
Asimismo, expresó que esta situación se da en “un escenario
complejo, con 13 días de altas temperaturas por la ola de calor muy extensas, tendremos
casi 18 días de ola de calor atroz”.
Y consideró que “la indignación o la protesta de muchos
vecinos está asociada a la insatisfacción con la comunicación”, por parte de
las empresas a los clientes, a la vez que sostuvo que “están dadas las
condiciones” para que el servicio se preste en forma adecuada.
El funcionario rechazó el argumento de las empresas, que
plantean que no pueden prestar un servicio con la calidad adecuada debido a las
bajas tarifas. Y citó los casos de Santa Fe y Córdoba, donde dijo que “las
tarifas son más elevadas que las existentes aquí y también tienen
interrupciones” en el servicio.
Consultado sobre si el Gobierno estudia la posibilidad de
estatizar el servicio, el jefe de Gabinete respondió que está entre las “hipótesis
de trabajo”, y añadió que “también existen otras hipótesis de trabajo como la
posibilidad de la transferencia directa a la provincia de Buenos Aires y a la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Y volvió a decir que “la responsabilidad primaria le cabe y
les compete a Edesur y Edenor” y aseveró que el Estado a través de sus entes
reguladores tiene “la disponibilidad para la implementación de las multas
correspondientes y las estrategias de resarcimiento por el incumplimiento del
contrato de concesión”.
Capitanich remarcó que “son las empresas las que deben
responder rápidamente a las demandas de sus clientes, las que deben explicar
por qué existen los cortes y por qué no han efectuado las inversiones en tiempo
programado en virtud del contrato de concesión”.
Y fue tajante al decir que las empresas “no pueden utilizar
la excusa de las tarifas para tener de rehenes a sus clientes y usuarios”.
“Si no están en condiciones de prestar el servicio, tienen
que notificar formalmente al Estado que no están dispuestos a ejecutar el
contrato en esas condiciones, y de esa manera se establecen los mecanismos para
la prestación de servicios”, sostuvo.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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