A lo largo de esta década de aquella fatídica noche del 30 de diciembre que dejó 194 muertos y al menos 1.432 heridos hubo un jefe de Gobierno destituido, dos juicios, condenas y absoluciones. Se endurecieron los controles y las medidas de seguridad a boliches. El ex gerenciador Chabán murió y la Justicia aún debe resolver si los ex integrantes de Callejeros siguen en libertad o vuelven a prisión. Y los familiares de las víctimas y los sobrevivientes, en una lucha eterna en busca de Justicia.
Hace diez años, el 30 de diciembre de 2004, el incendio
ocurrido en el boliche República Cromañón durante un recital de la banda de
rock Callejeros provocó 194 muertos y por lo menos 1.432 heridos, en lo que fue
una de las mayores tragedias no naturales que tuvieron lugar en la Ciudad y el
país e impactó profundamente en la sociedad.
Aquella noche del 30 de diciembre, a poco de comenzado el
show en Bartolomé Mitre al 3000 algunos de los que fueron a verlos prendieron
bengalas en el lugar, un local cerrado. La pirotecnia dio en una media sombra
que cubría el techo y rápidamente generó un incendio que tuvo consecuencias
fatales por ese cóctel tóxico de la media sombra que combustionaba en un
espacio cerrado, porque ingresaron muchas más personas de las permitidas y
porque una salida de emergencia estaba cerrada con candado y complicó
seriamente la evacuación del boliche.
En aquella larga noche en que la Ciudad no pudo pegar un ojo
decenas de ambulancias trasladaron a distintos hospitales porteños a una gran
cantidad de chicos y chicas, mientras que muchos otros perdieron la vida
atrapados en el local.
Desde aquella trágica madrugada, empezó la lucha de
familiares y amigos de las víctimas que reclaman Justicia, lucha que continúa
firme.
En el plano judicial, hubo dos juicios orales y públicos por
el caso Cromañón, en los que fueron juzgados los supuestos responsables de la
tragedia. El primero comenzó el 19 de agosto de 2008 y tras un año el Tribunal
Oral en lo Criminal 24 condenó al por entonces gerenciador del boliche Omar
Chabán a 20 años de prisión por los delitos de incendio doloso calificado y
cohecho activo, en tanto que los ex integrantes del grupo Callejeros fueron
absueltos.
Ese Tribunal condenó también al entonces manager de la banda
Diego Marcelo Argañaraz a 18 años de prisión, en tanto que los demás imputados
recibieron penas menores.
A pesar de la sentencia, cuando transcurrieron cinco años de
la tragedia, ninguno de los condenados permanecía detenido y se aguardaba un
fallo de la Cámara de Casación que decidiría si Chabán debía volver a prisión.
En abril de 2011, la Sala III de la Cámara Nacional de
Casación Penal rebajó la pena contra el ex gerenciador y consideró culpables
del delito de “incendio culposo seguido de muerte” a los ex integrantes de
Callejeros.
Un año más tarde comenzaba el segundo juicio oral por la
tragedia de Cromañón, proceso en el que la Justicia porteña condenó al dueño
del boliche, Rafael Levy, a cuatro años y seis meses de prisión y a su vez
absolvió a todos los ex funcionarios del Gobierno porteño.
En octubre de 2012, Casación aumentó las penas impuestas a
Chabán y al líder de Callejeros Patricio Santos Fontanet por el incendio del
boliche. El ex empresario recibió una pena de diez años y nueve meses de
prisión, en tanto que el cantante fue condenado a siete años.
En agosto de 2014, la Corte Suprema de Justicia ordenó que
un nuevo tribunal a constituir revise el fallo en el que se condenó a prisión a
los miembros de Callejeros. Ese mismo mes, el Tribunal Oral en lo Criminal 24
ordenó liberar a los músicos, a excepción del ex baterista Eduardo Vázquez, que
si bien la medida también lo alcanzó, seguirá preso porque cumple condena a
prisión perpetua por el homicidio de su esposa Wanda Taddei. Un mes después,
Omar Chabán falleció a los 62 años como consecuencia de una larga enfermedad.
Lo que resta en el aspecto judicial, es que la Cámara
Federal de Casación Penal resuelva, en marzo de 2015, si los ex integrantes de
Callejeros seguirán en libertad o volverán a quedar detenidos.
En el ámbito político, el incendio del boliche puso en
evidencia la falta de controles de las habilitaciones de los locales bailables
y espacios culturales, por lo que pasaron a ser mucho más estrictos. Pero sobre
todo generó la suspensión y posterior destitución del entonces jefe de Gobierno
porteño Aníbal Ibarra, señalado como responsable de la tragedia por familiares
de las víctimas. Completó su mandato el vicejefe de Gobierno Jorge Telerman.
La vida nocturna en la Ciudad a poco de ocurrido el incendio
en Cromañón cambió rotundamente. Hubo clausuras masivas y cierres de boliches y
espacios culturales por no cumplir con las normas de seguridad.
Pero, sobre todo, esa tragedia dejó truncas las vidas y los
sueños de 194 jóvenes, una herida permanente en los familiares y los amigos que
perdieron a sus seres queridos y grabadas para siempre en la retina de quienes
sobrevivieron las imágenes de aquella noche, que desde entonces luchan para que
haya Justicia y para que nunca más vuelva a pasar un desastre que podía haberse
evitado y para que ir a un recital o a bailar sea eso, una fiesta.
Nota con despacho de agencias Noticias Argentinas y Télam
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