La Legislatura aprobará mañana en sesión especial el proyecto presentado por el macrismo, que contará con el apoyo de la oposición. Dicen que el sistema se pondrá en vigor en las elecciones generales de la Ciudad en julio.
La Legislatura porteña tiene previsto aprobar mañana en
sesión especial la suspensión de la aplicación de la Boleta Única Electrónica
para las primarias de abril, debido al “acotado tiempo” para capacitar gente,
aunque dicen que el sistema se pondrá en vigor en las elecciones locales de
julio.
“No se implementará en las PASO (del 26 de abril próximo)
por el acotado tiempo para capacitar a los actores que deben participar del
proceso electoral. Preferimos seguir con el sistema tradicional hasta las
elecciones generales”, señaló el vicepresidente primero de la Legislatura, el
macrista Cristian Ritondo. Pero sostuvo que este sistema se aplicará en las
elecciones generales de la Ciudad del 5 de julio, en las que se votará jefe de
Gobierno y la mitad de la composición del Parlamento local y miembros de la
Juntas Comunales “con las boletas y urnas electrónicas que provee la empresa
MSA S.A, que ganó la licitación”.
Días atrás, fuentes del Ministerio Público Fiscal, la
Defensoría del Pueblo y la Legislatura porteña coincidieron en señalar que “no
dan los plazos” que requieren la llegada de “las máquinas, la instrumentación y
la capacitación” del personal.
Ritondo confirmó ayer que el macrismo, para tomar esta
decisión, “se amparó en informes de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que
pidió un poco más de tiempo para las capacitaciones”. “Utilizarlo tan
recientemente afectaría a personas mayores, de menor instrucción formal o al
llamado analfabeto digital, con potenciales problemas para la interacción con
la pantalla táctil. No queremos correr riesgos en ese sentido”, señaló el
legislador.
La decisión de postergar la implementación del voto electrónico “no afectará el
calendario electoral de la Ciudad, ya que es el mismo que fijó por decreto el
jefe de Gobierno (Mauricio Macri): el 26 de abril las PASO y el 5 de julio las generales”.
En la sesión especial de mañana, la Legislatura tratará un
proyecto presentado por el macrismo que establece la suspensión del sistema de
Boleta Única Electrónica y la vuelta de las boletas tradicionales con “simulacros”
de voto electrónico para las elecciones primarias del 26 de abril.
La iniciativa contará con el apoyo de la oposición, por lo
que, una vez que la Ley de Boleta Única quede suspendida, las elecciones –tal como
se explica en el artículo segundo del proyecto- serán regidas por “la normativa
sobre boleta electoral prevista en el Código Electoral Nacional vigente a la
fecha de sanción de la presente ley”.
Con relación al aporte económico que realizará la Ciudad, el
artículo sexto establece que “el Poder Ejecutivo otorga a las listas de las
agrupaciones políticas que oficialicen candidaturas un aporte para colaborar
con los gastos de impresión de las boletas electorales, equivalente a 2 (dos)
boletas por elector registrado en la Ciudad o comuna”.
Además, se permitirá “realizar simulacros de votación del
sistema”, algo que está previsto en el anexo II de la Ley 4.894 en mesas
electorales, durante el desarrollo de los comicios del 26 de abril, y se ordena
que “debe preverse un mecanismo de evaluación sobre la utilización del sistema”.
Según la empresa MSA, el sistema de Boleta Única Electrónica
“es un moderno desarrollo tecnológico que posibilita el ejercicio de sufragio y
el conteo de votos de forma ágil, transparente y segura”. “Su innovadora
tecnología permite a los electores, autoridades de mesa y representantes de los
partidos políticos, verificar cada paso de la elección sin necesidad de contar
con conocimientos técnicos especiales”, dice la empresa en una presentación
insititucional.
La compañía detalló que “la máquina” con la que se vota,
denominada Vot.ar, “cuenta con un teclado de acrílico que se apoya sobre la
pantalla táctil y permite a las personas con discapacidad visual la utilización”
ya que “el sistema se ejecuta en forma audible y privada, con audífonod
individuales, para que el elector siga las instrucciones del sistema”.
Vot.ar consta de “un equipo con una interfaz táctil,
provisto de un sistema de impresión y verificación, y una boleta de votación”. “Por
medio de una interfaz amigable e intuitiva, el elector selecciona sobre una
pantalla táctil su candidato e imprime su elección en la Boleta de Única
Electrónica (BUE)”, señaló la empresa MSA y agregó que “la máquina no guarda
ningún tipo de dato”, porque “la información solo se graba e imprime en la
boleta, asegurando el secreto de sufragio”.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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