La medida de fuerza de La Fraternidad alcanzará a todas las líneas ferroviarias. Es en reclamo por la reapertura de las paritarias del sector. Desde el gremio apuntan a que la salida del conflicto depende del Gobierno Nacional.
La Fraternidad ratificó el paro nacional de 24 horas
anunciado para el jueves en reclamo de una mejora salarial del 32 por ciento
anual, entre otros pedidos y apuntó que
la suspensión de la huelga depende del Gobierno, por la oferta que pueda
realizar antes del día de la medida de fuerza.
El secretario de prensa del gremio, Horacio Caminos, señaló
que la suspensión del paro está en manos del Gobierno Nacional, por la oferta
que pueda realizar antes del jueves. Y añadió que si bien los Ministerios de
Trabajo y del Interior y Transporte participan en las negociaciones, quien debe
dar luz verde a las respuestas de los reclamos laborales es el Ministerio de
Economía, cartera encabezada por Axel Kicillof.
“No queda otra alternativa que, lamentablemente, la medida
de fuerza”, dijo el vocero tras precisar que el último acuerdo salarial venció
en febrero pasado y desde entonces los maquinistas sólo reciben un pago a
cuenta de futuros aumentos.
En declaraciones a una radio, Caminos pidió “un poco de
humildad y sensatez a aquellos que negocian por parte del Estado nacional y de
las empresas ferroviarias”, por lo que aseguró que la solución del conflicto
depende del Gobierno.
La mayoría de los gremios ferroviarios cerraron sus
paritarias a 16 meses, salvo el sindicato de conductores de trenes La
Fraternidad, que se mantiene firme en un 32 por ciento y sólo por un año.
La medida de fuerza afectará a más de un millón de pasajeros
en el Área Metropolitana de Buenos Aires y a cientos de miles de personas que
usan los servicios interurbanos en las provincias.
Según Caminos, el paro tendrá un impacto “total” e impactará
en todos los pasajeros, por lo que se avisó con una semana de anticipación para
que “los medios no digan después que es culpa de los trabajadores”. “Nuestra
paritaria venció en febrero y pudimos haber hecho medidas de fuerza ya en
marzo, pero mostramos voluntad de negociación y aceptamos un anticipo a cuenta.
Ahora queremos resolver esta cuestión”, argumentó.
“Lo que está pidiendo la Fraternidad es muy poquito, no es
algo excesivo. Hablamos de una recomposición en algunos puntos que no quieren
reconocer porque (los funcionarios) tienen intereses con otras organizaciones
sindicales”, manifestó el gremialista.
Nota con despacho de agencias Noticias Argentinas y Télam
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